El mes de octubre es el más aconsejado para hacer la hibernación de la piscina, pues es conveniente que la temperatura ambiente haya descendido algo. Según el estado en que se encuentre, quizás incluso en algún momento será necesario proceder a su total vaciado, con el fin de realizar acondicionamientos y reparaciones en el vaso, después de la época de baños.
A partir del otoño, también son muy frecuentes los aguaceros o las lluvias que pueden causar pequeñas inundaciones. A veces el agua llega de repente, y a menudo también está muy sucia, o viene con lodo.
En los procesos de evacuación, es vital extraer el agua cuanto antes y con la mayor eficacia posible. Si el agua está relativamente limpia, es suficiente con una bomba sumergible, adecuada para achicar o trasvasar agua limpia o ligeramente sucia (con partículas de hasta 5 mm de diámetro); pero si el agua está sucia, se necesitará una bomba de alto rendimiento, que permitirá achicar, extraer o mover agua muy sucia, que contenga partículas de hasta 38 mm de diámetro (lodos, pegotes de tierra, y aguas de alcantarillado).
