Es algo que hace años parecía imposible, y los valientes que se animaban a hacerlo se enfrentaban con enormes problemas (la pintura no agarraba, no se podía fregar después…) y resultados bastante penosos. Me estoy refiriendo a pintar los muebles de la cocina; sí, esos muebles hechos con la famosa Formica (nombre comercial de los tableros de aglomerado melaminado), una superficie plástica fácil de limpiar, pero muy difícil de limpiar. Hoy día hay muchas personas a quienes les gustaría renovar su cocina, pero las cosas no están muy boyantes y viene bien ahorrarse unos euros; sobre todo, si los muebles están en buen estado y lo único que nos interesa es darles un nuevo color o estilo.
Para pintar los muebles de la cocina, actualmente existen estupendos productos y técnicas. Lo primero que hay que hacer es empapelar y enmascarar las zonas que no queramos pintar; las puertas y los cajones es mejor desmontarlos, para ahorrarnos ese trabajo y pintar con comodidad. También hay que quitar los tiradores, y ya puestos, podemos aprovechar para cambiarlos por otros más actuales (este detalle supone ya un cambio increíble para cualquier ambiente).
Después tenemos dos opciones: aplicar sobre las superficies una imprimación especial para materiales no porosos, o bien usar esmaltes acrílicos especiales para muebles de cocina, a la venta en centros de bricolaje y tiendas de materiales de decoración. Todos estos productos deben aplicarse con rodillos especiales para esmaltar; así evitaremos los antiestéticos brochazos y pelos en el acabado. Es bueno dar dos manos y luego lijar la superficie con lija nº 400; después aplicaremos dos manos más. Aunque resulte más trabajoso que sólo pintar, el resultado es mucho mejor, y también será más resistente y duradero.
¿Os gusta la cocina roja de la foto? Pues es una idea de cómo puede quedar la vuestra después de una buena mano de pintura. Y si lo que queréis es una renovación total, no olvidéis que en TuManitas.com encontraréis a los mejores profesionales para reformar a tope vuestra cocina, con los presupuestos más ajustados del mercado.
