Una cubierta de pizarra está formada por una yuxtaposición de placas de este material, de forma tal que se cubren parcialmente entre sí y se consigue una estanqueidad de la cubierta. Concebidas como el cierre superior de un edificio, en la actualidad cumplen una doble función: técnica y estética Propiedades de la pizarra como elemento para cubiertas Cualquier material que se vaya a emplear en la cubierta de un edificio debe cumplir una serie de características: - Incombustibilidad.
- Impermeabilidad: la pizarra lo es a cualquier espesor. Incluso con espesores de menos de 1 mm no es permeable ni al agua ni al aceite.
- Porosidad: la pizarra no absorbe agua, no presenta capilaridad interna, por lo que no está sometida a los efectos de las heladas.
- Resistencia a los agentes atmosféricos: por su composición, la pizarra no es atacada por ácidos ni bases, siendo casi inalterable por el medio natural o industrial.
- Resistencia mecánica: la pizarra es mas resistente cuanto más flexible.
Las inclusiones de piritas no son preocupantes si son de forma cristalina cúbica y en general, no daña la calidad si no la atraviesa por la zona central.
Otras características que debe reunir una cubierta son las siguientes: - Ligereza - Resistencia al viento - Aislamiento térmico La pizarra cumple estos requisitos y permite resolver cualquier cubierta con una pendiente de entre 11 y 90º.